4 de enero

ENERO 4




Gottfried Helwein




Esa madrugada , como a las tres menos veinte , estaba placidamente durmiendo el sueño que repara los tejidos y las células , las neuronas se reconstituyen , lo mismo que el espiritu de los justos y los pecadores .
Llegó una mujer casi niña llevaba en las manos un mapa de México que se podía dibujar con acuarelas . Me lo entregó después de dar unos pasos . En la otra mano portaba los pinceles y artículos de pintar . También me los entregó sin musitar palabra alguna . Podía percibir en su expresión un dejo de tristeza que solo los golpes duros pueden dar .



Tomé lo que me entregaba y miré y miré los oscuro de mi país , lo vació . El sitio donde nada encuentras . Esta madrugada del uno de enero , deambulé por las calles vacías y los que hacían bulto ya sea por López o Bucareli eran solo mendigos , muertos de hambre , dejados de la mano de Dios , desheredados del sistema . El que nada te da y todo te quita .


La niña se llamaba Sofía , como la capital de la Repúblika Balgarija (Bulgaria ) . Tenía unas pecas incrustadas en su bello rostro . Las sombras siempre estaban con ella .

Ya con el mapa de México , agarré unos colores azules intensos y lo pinté por todos los lados posibles , los mares también los pinté hasta lograr una masa deforme , un nuevo mapa . Cuando lo hube de terminar , lo arrojé con fuerza hasta que se depositó cerca de unas vías de ferrocarril .

Decepcionado de mi intento , llegué hasta el , quedó deshecho . Baja Califormia estaba por allá , y la penísula de Yucatán yacía en el otro extremo .
Me senté en las dobles vías y a lo lejos divisé un enorme ferrocarril que se acercaba veloz : uhhhhhhh. , pitaba y pitaba , se escuchaba poderoso desplazarse , el faro guía prendía y apagaba . Paso por mi sombra y a pesar de su gran velocidad detuvo su marcha . Echó mano de la reversa y las llantas aceradas se hicieron para atrás . Se abrió una puerta muy parecida a aluminio , alcé mis brazos y subí .

En los interiores había muchos jóvenes franceses que realizaban actos de barbarie , rompían los asientos , rayaban los vidrios , acababan con los impuestos de otros . En la zona exclusiva del tren otros más desaforados violaban a una joven de ojos azules que por más que gritaba nadie le hacía caso .

Me bajé asustado , aún llevaba los pinceles , Sofía me volvía a entregar otro mapa de México , sin pintura alguna . Me acerqué y lo volví a pintar de la misma manera , por todos los lados posibles , los mares también los pinté , Baja California estaba por aquél lado y la penísnula de Yucatán se partía en dos .

Le dije a Sofi que ya no me entregara más mapas , yo necesitaba otras actividades , Sofia me dijo ; cocina un gato . Tomé al gato de mi casa lo metí al horno , y le echaba aceite caliente a la manera de quién está cocinando un pavo . Sofía miraba por la ventanilla y me dijo : Ya está el cisne ¡ quedó blanco y lindo ¡. Mire por la ventanilla del horno y ahí estaba un bello cisne , con su pico rojo-negro, sus plumas en estilo .

Original de Alfredo Arrieta Ortega.
Gatodelperro2000@yahoo.com.mx
alfredoarrieta@terra.com.mx
México.

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