INCENDIO
LA QUEMASON.
Es viernes del mes de Agosto , son las doce mas 45 , llevo un cansancio en todas partes , antes del sueño que me agota , unto las piernas flacas con un linimento que me costó 80 pesos , es que la tarde de ayer , fue : Primero hablé con un señor que tenia la cara con vitíligo , yo se que esta enfermedad nerviosa no es contagiosa pero cada que me topo con estos seres y me dan la mano pues me entra una especie de ñañaras . Sé que estoy mal pero no lo puedo evitar . Luego , una mujer morena a la que le hablo de los ritmos negros del Perú , se encuentra extasiada , al despedirse de mí descubro que es posedora de una nalgas hermosas ; ojalá que fueran mías , aunque fueran efímeras , pero mías…
Luego voy en un taxi y el conductor se pierde , así que pago de más , me tomo unas fotografías en blanco y negro , salgo del expendio un miro a unos borrachos tan temprano bebiendo , su único proyecto en la vida .
Casi al llegar a la esquina los pedales de mi carro sufren un colapso y me quedo sin cluth . Ahora vendrá el peregrinar para buscar quién lo arregle , sufro por el costo de los desperfectos.
Me encuentro parado en una esquina y un individuo joven habla solo , se que inhaló coca pués su comportamiento es errático , se acerca a mí para preguntarme si busco un taxi , ni siquiera lo miro, hijoeputa ...
Otro joven hace la talacha y me platica de sus viajes a Colombia y a Venezuela , cuando jugaba al fut bol , también me dice que cada que tiene dinero compra tortas y refrescos y los reparte a los familiares de enfermos en los hospitales .
Ya no puedo más y caigo , hay un sudor intenso en mi cuerpo, busco darme una duchazo pero el cansancio se apodera de mí.
Desprendido de la carne física me encuentro en una escalinata en la que nunca estuve , en el extremo de arriba alguien intenta encender un boiler a gas y se escucha un ruido , después explota. Miro a las gentes correr rápidamente con los signos del terror.
Cierro una puerta y me encuentro a Alejandro que platica que lo detuvieron policías , lo llevaron a unos cuartos y lo violaron , le pregunté si opuso resistencia , me dijo que sí que hasta les mento la madre , pero que al final los muy pinches se lo cogieron .
Dice un muchacho que él trabajaba con polícias y que regularmente asistía a reuniones y que en verdad ahí les salía lo que eran ; escoria . Dice que en una ocasión los jefes ratas les daban a inhalar cocaína a las mujeres gordas policías , después les bajaban los pantalones ; a las mujeres , en una posición de perrito , ellas daban sorbos a los polvos mientras los agentes del orden les metían la verga . Ellas ni se daban cuenta de cuantos les pasaban por encima. Ah caray ¡….
Ahora llegó a una habitación en donde una mujer me enseña a sus hijos , son dos bebés de plástico que cuando les das cuerda hacen unas caritas , lloriquean y dicen mamá , la mujer los cubre maternalmente con una cobija que ella misma ha confeccionado.
No digo más y cierro la puerta, cuando descubro que ya esta por amanecer y que debo levantarme otra vez a joderme los riñones…
Original de Alfredo Arrieta Ortega.
México.
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