JAIME NISKY...

JAIME NISKI: FOTOGRAFO Y AMIGO DE ZITARROSA


"Nunca me interesó hacerme cartel con Alfredo porque todo fue mérito suyo"
* Para Jaime Niski fue una casualidad ser fotógrafo de Alfredo Zitarrosa. "Me pidió que le sacara una foto porque no tenía un peso", cuenta a LA REPUBLICA. Lo cierto es que Jaime estuvo en el lugar y en el momento indicado. Por eso sus fotos, impresas en los tres primeros discos de Zitarrosa, terminaron recorriendo el mundo.
CARLA RIZZOTTO
Jaime y Alfredo en el taller de un luthier amigo.
Foto de Zitarrosa tomada por Jaime para la tapa del disco "Del amor herido".

La fama no tocó a la puerta de Jaime Niski.


Alfredo Zitarrosa era un locutor y cronista reconocido cuando Jaime Niski lo conoció por un amigo en común, operador de CX36 Radio Centenario. Pasaban madrugadas enteras en los estudios de la radio, que en ese entonces funcionaba en la ex Olimar (hoy Germán Barbato) y 18 de Julio. Zitarrosa ya había debutado como cantante en Perú y Bolivia, pero su carrera recién estaba empezando en Uruguay.
En esa época, allá por el 65, "sacaba algunos pesos" tomando imágenes en cumpleaños, casamientos y reuniones familiares y a la vez trabajaba en una casa de fotografía. Enterado de esta afición, Zitarrosa propuso a Niski que hiciera la foto para la portada de su primer álbum. "¿Vos te animás a sacarme fotos para el disco?", recuerda a LA REPUBLICA Jaime, quien no dudó en aceptar la propuesta.
"Me pidió que le sacara la foto porque era un pelagato como yo. Sacó el disco con lo mínimo, todo con la ayuda de sus amigos", cuenta el fotógrafo aficionado de 68 años. La foto para la portada de "Canta Zitarrosa" se hizo en un departamento que Niski tenía en 8 de Octubre. Con un pedazo de tela negra de fondo, el fotógrafo puso manos a la obra mientras su amigo posaba, a pesar de "no disfrutarlo mucho".
"Pero hubo un contratiempo porque uno de los focos se quemó y tuve que sacarla con uno solo", relata Niski, quien explica que esa es la razón por la cual en el primer disco sólo se ve la mitad del rostro de Zitarrosa.


Aunque pasaron cuarenta años, Niski todavía se emociona cuando recuerda la primera vez que vio su foto en las disquerías. "No lo podía creer. No te imaginás la emoción que me dio ver el disco con mi foto. Cuando él iba a actuar en clubes pasaban camiones anunciando la función con una imagen gigante de la portada y me impresionaba ver lo que yo había hecho".

Para ese entonces Alfredo y Jaime eran "amigos". Tanto que el 9 de agosto de 1966, cuando nació el segundo hijo de Jaime, Alfredo lo acompañó al sanatorio para conocerlo. De ese día Niski recuerda una "tremenda metida de pata" de su amigo. "Después de decirle a mi señora lo hermoso que era nuestro hijo empezó a comentar que el bebé de al lado parecía un monito. Mi mujer no sabía cómo callarlo porque la madre de ese niño estaba en la cama siguiente a la de mi señora y estaba escuchando todo".

Alfredo no acostumbraba a pedir las cosas con anticipación. "El disco iba a salir un lunes y me llamaba el domingo a la noche para hacer la foto de la portada". Jaime confiesa que tenía que "hacer piruetas porque trabajaba todo el día y a la noche tenía que ir al laboratorio para revelar y hacer el clisé (para luego imprimir la imagen)".
Niski respondió de nuevo al pedido de Zitarrosa y le hizo la foto para la portada de su segundo disco. Fue en una pensión, con los recursos elementales, igual que la primera vez. La imagen de Zitarrosa de perfil y mirando hacia abajo, como lo muestra su segundo disco "Del amor herido (Canta Zitarrosa 2)", de 1967, recorrió el mundo.


Es la foto que más le gusta a Jaime. No es casualidad que una reproducción de esa imagen en grandes dimensiones resalte en el ambiente de estar de su casa. Más allá de la relación, Niski siempre admiró a Zitarrosa como locutor y cantante. "Era como un ídolo. Las canciones me gustaban mucho.

A algunos cantantes hay que escucharlos varias veces para que te gusten, pero las de Alfredo me gustaron de primera", aunque reconoce que Zitarrosa "siempre fue muy crítico con sus cantos".
Después vino el tercer disco en 1968, en el que se usó la foto del primer álbum para hacer un diseño, y los amigos comenzaron a alejarse "naturalmente". Niski cuenta que a "Alfredo lo empezó a rodear mucha gente, esos amigos del momento que vienen cuando tenés éxito. A mí me parecía un abuso y nos fuimos alejando, aunque la amistad siempre siguió firme".

Ya siendo reconocidas tanto en Uruguay como en Argentina, las canciones de Zitarrosa comenzaron a ser prohibidas a partir de las elecciones de 1971, prohibición que se consolidó con el golpe militar del 27 de junio de 1973. Durante el exilio, que se extendió desde 1976 hasta 1984, vivió en Argentina, España y México.

Niski recuerda el 31 de marzo de 1984 como si fuera hoy. "Cuando Alfredo volvió del exilio nunca vi una manifestación igual, era imponente la multitud que lo estaba esperando en el aeropuerto y zonas aledañas". Ese día, sus miradas se cruzaron. "Yo estaba parado en un rincón entre la gente y Alfredo me vio cuando pasaba con el auto. Después que me saludó, la novia de mi hijo terminó de creer que yo era amigo de él".
Cuando regresó, Jaime lo notó más "maduro" pero "conmigo seguía siendo el mismo, era un tipo muy especial. Además sus principios no los abandonó nunca", recuerda Jaime, quien describe a Zitarrosa como una persona "tímida e introvertida".

A pesar de que para ese entonces Jaime no tenía ya nada que ver con la fotografía, Zitarrosa volvió a pedirle que le tomara algunas fotos. Jaime le propuso hacerlas en el teatro El Galpón. Y así fue. "Fue un simulacro de espectáculo. Alfredo estaba parado cantando y sus músicos se ubicaban atrás y sentados", cuenta Jaime mientras muestra a LA REPUBLICA algunas de esas fotografías tomadas el 12 de agosto de 1986, que tiene digitalizadas.

Fueron las últimas fotos que tomó Jaime de Zitarrosa. "Siempre gratis", aclara el fotógrafo que nunca se tomó esa tarea como profesión ya que otras cosas lo fueron llevando en la vida "hacia otros rumbos, en los que ganaba más dinero".
La fama no tocó a la puerta de Jaime, aun habiendo fotografiado a uno de los íconos musicales del país. "Nunca me interesó hacerme cartel con Alfredo porque todo fue mérito suyo, yo lo único que hice fue sacarle algunas fotos porque no tenía un peso para pagar a un profesional".
Y Alfredo no olvidó darle las gracias y hasta lo hizo responsable de su inicio como cantante.

Así lo revela una dedicatoria que Alfredo escribió en uno de sus discos. "Para Jaime, coautor amigo, responsable en gran parte de este disparate. Con mi afecto, Zitarrosa". *

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LR21 Comunidad. Se edita en Montevideo Uruguay.

Archivo Alfredo Arrieta Ortega.
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