ROLAS AL MARGEN.

ROLAS AL MARGEN

LOS 20 AÑOS DEL BUEN SERRAT.

Víctor Roura


El discurso de Joan Manuel Serrat no ha tenido mayores variantes a lo largo de sus 20 años como artista.
Siempre ha estado bien ubicado.
Vázquez Montalbán escribió en 1972, en su libro Serrat publicado por ediciones Júcar. “ A raíz de su lanzamiento como cantante de masas. Serrat declaró repetidas veces que todo lo esperaba de la gente de 20 años. No declaraba esto aleccionado por sus mentores para satisfacer la vanidad biológica de su público, mayoritariamente juvenil.
Lo declaraba porque en su casa o en las tertulias veraniegas de los hombres de Poble Sec sentados en los deslucidos taburetes ante un porroncillo de vino blanco fresco, la vox populi había expresado una y mil veces que el mundo es de los jovenes.”. Y aún lo sabe. En sus recientes entrevistas, Serrat ha dicho :
“ En Barcelona el problemas más grande que hay es la divulgación de los trabajos de la gente joven. Es difícil hoy en día grabar un disco. Difícil porque es costoso. Y también es difícil ponerlo en el mercado para que la gente pueda enterarse de que aquél producto existe.
Luego vienen los foros. Hay una gran escasez de espacios para trabajar, para tocar. Y un artista no se forma en un estudio de grabación sino en el escenario”. El problema, por supuesto, no solo es de Barcelona. En México lo padecemos desde hace varios años, ante el olímpico desinterés tanto de los artistas ya consagrados, como de los empresarios, ocupados en la premisa inversa de Serrat; hacen a los artistas en un estudio de grabación y después los foguean en los escenarios. Al mediar los sesenta la situación era otra Serrat se introdujo al medio solo guiado por sí mismo. “ Para ello he tenido que trabajar mucho – dice- He tenido la suerte de no tener que plantearme casi nunca la necesidad de hacer ningún tipo de concesión. He tenido la suerte siempre de poder escoger el tipo de música que quería hacer, el tipo de canción que quería escribir, la forma que la quería presentar. No he tenido la necesidad de bajarme los pantalones para hacer otra cosa”. En este asunto, Manuel Vázquez Montalbán apunto : “ Las fuentes temáticas de Serrat pertenecen rogurosamente a la cultura popular. Si Serrat trascendió y empezó a gustar a los intelectuales fue por el talante camp incipiente con el que coincidió su aparición.

Serrat sonaba a formalización conocida ( canción francesa ) y canción de consumo española años cuarenta) Unas y otras maneras formaban parte de la subcultura habitual de los intelectuales más jóvenes, de la joven pequeña burguesía ilustrada”. Pero Serrat supo caminar y no quedarse en la mitad de la ruta pasajera. Sostenido por el gusto de la poesía, el compositor catalán construyó un sendero no asediado por los músicos de su época: el trabajo en conjunto con poetas aunque en realidad fuese solo el de tomar prestada su letra para otorgarle melodía : Cantar la letra escrita, afición que tomo desde sus años estudiantiles. “ Creo que lo más interesante que tienen la Universidad son sus pasillos, las horas en los jardines o en el bar, las tertulias, los cinefórum, el teatro y los compañeros que te acercan a la literatura”, dice, y dice bien, Serrat.


Archivo Alfredo Arrieta Ortega.

MEXICO.

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