TRENES
TRENES
Dan aproximadamente las tres con diez de la madrugada , y me asomo a ese mar . Hay una oscuridad absoluta , la temperatura es como la imaginas , de húmedad que cala.
Busco una posibilidad y sé que sólo los sueños profundos , me pueden llevar . No se en que lugar me encuentro , parece ser un sueño astral , pero esta vez no vuelo , sino que me trepo a un tren muy veloz . Es un tren azul que se aferra a los rieles como si lo estuviera atrapando . En su interior solo vamos dos pasajeros, un alma que se despide y yo .
Le pregunto al alma por su nombre , y el alma me contesta lacónicamente que se llamaba Azul . Ah , le contesté . Después se hizo un silencio y se quedó mirando la nada . La nada que pasaba rápidamente , los árboles apenas se podían descubrir.
Azul me entregó un sobre , es posible que fueran sus instrucciones para el futuro No lo sé . Después me dio un beso en la boca , abrió la ventana del super rápido tren , parecido al AVE y se arrojó al vacío . Busqué en una mochila que llevaba al hombro y extraje un librito de Milán Kundera y me perdí en los numeroso de sus letras negras…
Original de Alfredo Arrieta Ortega.
Gatodelperro2000@yahoo.com.mx
alfredoarrieta@terra.com.mx
México.
Dan aproximadamente las tres con diez de la madrugada , y me asomo a ese mar . Hay una oscuridad absoluta , la temperatura es como la imaginas , de húmedad que cala.
Busco una posibilidad y sé que sólo los sueños profundos , me pueden llevar . No se en que lugar me encuentro , parece ser un sueño astral , pero esta vez no vuelo , sino que me trepo a un tren muy veloz . Es un tren azul que se aferra a los rieles como si lo estuviera atrapando . En su interior solo vamos dos pasajeros, un alma que se despide y yo .
Le pregunto al alma por su nombre , y el alma me contesta lacónicamente que se llamaba Azul . Ah , le contesté . Después se hizo un silencio y se quedó mirando la nada . La nada que pasaba rápidamente , los árboles apenas se podían descubrir.
Azul me entregó un sobre , es posible que fueran sus instrucciones para el futuro No lo sé . Después me dio un beso en la boca , abrió la ventana del super rápido tren , parecido al AVE y se arrojó al vacío . Busqué en una mochila que llevaba al hombro y extraje un librito de Milán Kundera y me perdí en los numeroso de sus letras negras…
Original de Alfredo Arrieta Ortega.
Gatodelperro2000@yahoo.com.mx
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