SUEÑOS PUTOS...



SUEÑOS PUTOS…



Ahora que intenta escapar por la puerta del sueño y hace hasta lo imposible por dejar en el olvido las múltiples imágenes que aparecen constantemente con el único propósito de apabullar a las personas y lograr con esto que el ciudadano quede atónito por las cantidades de industria que afectan los cerebros.

Busca en la carpeta de los documentos de su cabeza circular y extrae sin saber porque un folder que dice: Sueños putos….

Lo abre con interrogación para venir a descubrir que:

Se encuentra de pie sobre los pasillos de mármol de aquel Palacio. Se encuentra precisamente en un área en donde el piso brilla tanto que su silueta se descubre completamente. Usted va vestido de pantalón negro, camisa de manga larga dispuesta para las mancuernillas, además de sus zapatos lustrosos que compró en la Canada. Se coloca el moño de violeta que lo hace aparecer por un momento como un gentlemen inglés. Recarga los codos sobre la pagina 3 del Ovaciones. Ahí una mujer rubia muestra sus pechos rosas y su culo etéreo. En esas está cuando por la puerta de barniz, se presenta un señor parecido a John Gavin. El se acerca despacio y le pide un agua mineral. En un acto mecánico le sirve el Tehuacán, el hombre lo bebe a sorbitos. Después deja el vaso plástico y le dice que desde hace un rato lo ha venido observando y que su cara y su silueta le parecen maravillosas. Usted piensa preguntándose que quiere ese cabrón. Luego saca de su saco un caja de cigarros finos y un encendedor que parece oro. Da una pitada suave, exhala el humo formando un hilo tenue que más tarde desaparece. Busca la manera de sacarlo de la fotografía de la rubia y le vuelve a insistir. Le dice que su cuerpo es artístico y que su cara la encuentra magnífica para pintarlo. Usted le dice que si quiere pintarlo, pues busque un modelo y no un macho cabrío . El le dice que si no tiene inconveniente después de la función lo acompañe a su casa. Ahí le explicara los pormenores de sus intenciones. Luego busca en su cartera y le ofrece un billete de cien dólares.

La respuesta queda en el aire. Usted sale hacia la alfombra y busca a Antonio Menéndez, le dice que hay un acosador de lujo que ya le cansó. Y también le dice que está a punto de soltarle un chingadazo en la cara. Antonio se encamina al sitio en donde John estaba y al igual que el azul humo de su cigarro se desvaneció.

Al terminar Nureyev su número clásico, usted toma la salida. Son casi las dos de la mañana. Ahí en la puerta trasera de Bellas Artes lo espera su hermano. Al salir entre el tumulto de artistas, técnicos y manuales descubre al elegante parece que lo espera paciente. Hace un ademán para insistirle sobre la pintura.
Ya parece que se mira en pelotas o mostrando el culo en alguna galería de Nueva York.

Pero han pasado muchos años desde aquel mayo 73 y ahora se encuentra metido en otro sueño puto. Pero como las políticas y las conductas se han relajado parece no importar que a muchos se les haga agua la canoa, y aquellos que se consideran machos y hombrecitos quedan complacidos cuando otro les mide el aceite, y mujeres feas que se ponen máscaras de Salinas de Gortari y ponen muestras de teatro nos resultan lesbianas y buenas pa las tortillas.

Esta usted en una amplia sala donde hay una multiplicidad de personas. Se encuentra sentado de lado izquierdo esperando que alguna camarera le sirva un instantáneo. De lado derecho un libanés pero mexicano lo mira con su cara homosexual. Primero busca insistentemente su brazo y lo toca levemente. Después intenta colocarle el brazo completo sobre su cuello. Es ahí que usted intenta zafarse pero el libanés de ojos pequeños lo atrapa al mismo instante que le proporciona un beso.

Las personas que lo reconocen se acercan a este gordo y los ojos les cambian, toma inusitado brillo y de sus bocas se puede apreciar que salen babas de admiración. Y no es para menos este individuo acaba de aparecer en Forbes y según sus cifras es el hombre más acaudalado de todo el mundo. Dice que cada hora gana como un putamadral de dólares. Es esta la razón por la que todos los que se acercan a él babean como perros agradecidos.

Al saber usted también que este señor es rico Mac pato intenta dar por terminada su conversación. El angustiado por la presa que está a punto de perder le ofrece un fideicomiso para que viva con él.

Asi que sale directo a la calle, se sube a un auto que pasa, momentos después el carro choca con otro de frente. Llegan tres individuos que parecen rusos. Son rusos, esto lo sabe porque ahora hablaron y le mentaron la madre. Uno de ellos el que parece Boris Varisnikov saca un arma y dispara sobre el cubano que conduce el viejo Dodge…

Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
Estados Unidos Mexicanos.
11 de marzo de 2010.

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